Si vences a muchos eres el mejor, pero si te vences a ti mismo eres poderoso

lunes, 29 de junio de 2009

24Doce. Para mi solo 10 horas

Nunca había corrido una carrera de 24 horas, pero me picaba la curiosidad desde que tuve noticias de esta carrera. Un año porque me parecía una locura, otro por miedo y este año ... pues la curiosidad mató al gato.

Llego a Madrid el viernes con el maletón de la bici y mi niña me recoge, desde luego tiene el cielo ganado conmigo. El sábado salimos sobre la 9:30 de la mañana y llegamos temprano a San Agustín para recoger el dorsal y montar la tienda. Tenía reservado un espacio para una carpa pero cargar con la bici y la carpa desde Sevilla hubiera sido un locura o misión imposible. Tenemos preparado el tinglado y los trámites burocráticos ya solo queda vestirme de romano. Me coloco en la salida 15 minutos antes. Me coloco al lado de una chica y leo en su casco Noe. Anda coño si es la del blog, la de La Cabra siempre tira al monte. Nos saludamos. Es un encanto de persona y mejor ciclista. Se da la salida y a la primera pedalada encuentro la bici rara. No sabía que era pero la notaba muy sensible de dirección. Iba inseguro y además me costaba avanzar. Se me enciende la bombilla y hay que estar gili.... no he apretado bien la dirección. Y para colmo voy pinchado. Buena forma de empezar. Termina la primera vuelta y allí está mi entrenadora personal. Fue a la tienda para traerme la llave, mientras yo cambiaba la rueda.

Empiezo la segunda vuelta. Bueno esto parece otra cosa. Ahora si es mi bici, antes parecía que me la hubieran prestado. Antes de llegar a las escaleras, donde estaba el banco de arena por lo que parecía un cauce de un río seco, se me va la bici de la rueda delantera y me pego la hostia. No me hice ningún daño y me levanté lo más rápido posible para no entorpecer a los que vinieran detrás. Me vuelto a montar y la cadena se rompe. Hay una foto donde se me ve con la cadena en la mano. No sé cuando se rompio. Si antes de la caída, durante o después pero me tuve que hacer el resto del camino a patas. Le había dejado las herramientas a mi querida entrenadora. Esto marco el resto de la carrera. Ya me lo tomé con calma. Llegó a meta y mientras me la reparan decidimos irnos a almorzar al bar.

Dos horas duro el almuerzo. Eran las cuatro de la tarde y solo había dado dos vueltas. Recogí la bici para dar la que sería la tercera. Iba con calma y precaución. No tenía prisa. Hoy mientras escribo esto me he dado cuenta de que no he hecho dos vueltas seguida. Hacía una vuelta llenaba el bidón, comía algo y hablaba con cualquiera, me volvía a montar en la bici y dar otra vuelta. Así me salían vueltas de 46 minutos. Tampoco es que estuviera mucho tiempo parado, entre 5 y 10 minutos. Al finalizar la 4ª vuelta le sugiero a mi entrenadora que deberíamos ir al super a comprar algo de fruta. Aparco la bici y para el super.

Doy otra vuelta y ya llevo 5. Eran las 9 de la noche y había que poner las luces, buen momento para cenar. Cuando nos damos cuenta son cerca de las 11:30 y a mi me entra un sueño que no puedo. Me pregunta si voy a coger la bici y digo que voy a dormir. Le doy la mayor alegría. No le hacia mucha gracia que saliera de noche aunque por falta de luces no iba a ser.

Termino el sábado con 5 vueltas en 5:20. No es nada. Pongo el despertador a las 4 de la mañana, pero me arrepiento y lo cambio a las 6. Y aún tenía dudas. Me costo trabajo coger el sueño y es que era la primera vez que dormía en una tienda de camping. Sonó el despertador y lo apagué para seguir durmiendo pero una vocecilla me decía: Tío has venido a correr no a dormir.

Me levanté sin hacer mucho ruido y me empecé a vestir otra vez de romano. La bici la había dejado en la zona de relevos y cuando llegue tenía dos dedos de polvo. Sobre la 6:30 empecé a rodar al principio tenía un poco de frío. Pensé que en la primera subida ya entraría en calor y la verdad es que empecé a encontrarme bien. Mejor que el sábado, al menos con más ganas. Eso si no daba dos vueltas seguida, era superior a mis fuerzas. Me paraba llenaba el bidón, comía y hablaba. Esa no es una mala táctica. Fueron 4 horas de pedaleo y al final el total de vueltas fueron 13.

Cuando salí de Madrid pensé en no volver a hacer esta carrera, me aburre mucho correr siempre por el mismo sitio, vuelta tras vuelta, pero hoy, ahora mientras escribo esto, me doy cuenta de que no me he esforzado y que podía haber hecho mucho más de lo que hice. Me encontraba bien y de no ser por el percance de la cadena tal vez hubieran sido más vueltas. Tambien tengo claro que la infraestructura que llevaba era mínima y para el año que viene nos lo tenemos que plantear de forma diferente. Una autocaravana sería genial.
Ahora estoy arrepentido de no haberme esforzado más y para quitarme la espinita tendré que volver el año que viene. Allí nos veremos.


lunes, 22 de junio de 2009

El ataque del oso perezoso al paticorto

Salí por última vez el martes 16, entonces llegó el oso perezoso me atacó y desde entonces no he hecho nada de nada hasta hoy. El martes salí con la de carretera. Jon tenía la de montaña en la playa. Salí de casa a las 18:30 horas zulú con un calor del copón. 43º. Hay que estar loco. Recogí a mi compi y tiramos para Pilas. El calor nos tenía alicaídos y no íbamos muy rápido. Además el viento daba de cara. La vuelta por el mismo camino fue otra cosa. La temperatura bajó, no mucho pero algo era algo, el viento nos empujaba y las piernas se empezaron a calentar. Al final nos salió 75 km y medio en 3 horas a una media de unos 25 km/h.
Al principio cuando salí de casa el pulsometro me marcaba muy pocas pulsaciones. Joder que bien me encuentro, me dije. Apreté un poco y el aparatito me indica que me bajan las pulsaciones. Algo no funciona, las pilas de la cinta se están agotando y no marca bien. Habrá que comprar una.

El miércoles decido no hacer nada, el jueves tengo la prueba de esfuerzo en el CAT. Y llega el jueves, no es el mejor momento para hacerme la prueba pero si es cierto que peor de lo que estoy no puedo estar. Me llevo dos sorpresas. Una buena y una mala. La buena. Yo siempre creí que medía 1,72 pero no, mido 1,73. Vale solo es un centímetro pero me hace ilusión. Realmente mido 173,2. Y la mala. Tengo una pierna más larga que otra, por eso lo de paticorto. No es mucho pero ese era el motivo por el que me lesionaba en la pretemporada cuando hacia carrera a pie. Si quiero correr seguramente tendrán que hacerme unas plantillas. Ya veré que hago, no me preocupa mucho porque en la bici no me molesta pero es algo que no se puede descuidar.
Llega el fin de semana y en esta ocasión es MJ quien viene a Sevilla. El sábado nos vamos a Fuenteheridos y nos quedamos allí todo el finde. No me llevé la bici y a cambio hicimos senderismo. Hay muchas posibilidades, tanto para la bici como para el senderismo. El sábado no sé cuando km hicimos pero el calor era asfixiante. No llegamos a ningún en concreto pero la caminata fue agotadora.
El domingo también hicimos lo mismo. Esta vez fueron 8 kilómetros. Llegamos a los Marines, un pueblecito entre Aracena y Fuenteheridos. Este sendero es parte de una GR que une Sevilla con un pueblo de Portugal, no recuerdo cual. Hacía mucho calor pero disfrutamos mucho de la caminata.


Hoy tocaba coger la bici. La había dejado en el taller la semana pasada y quería comprobar si funcionaba todo bien. No quería sorpresas en la carrera. En la ruta no he dejado de pensar en la prueba del fin de semana que viene. Nunca he hecho un 24 horas y no sé que me voy a encontrar. Pero me tenía que marcar un objetivo, no me puedo poner a dar vueltas y vueltas sin más. Al principio pensé en dar 30 vueltas. Esto eran unos 300 km. Era mucho. Lo bajé a 24 una por cada hora. Sin doy una vuelta en media hora me permitirá dormir esa media hora que me sobra. Que buena técnica, jejeje. Me rio yo solo. Bueno pues objetivo marcado 24 vueltas. Hay que estar zumbao.

En cuanto a la salida al principio no marchaba. Hacía más calor que en el propio infierno. El termómetro marcaba 39º. La vuelta se hizo más llevadera y las piernas empezaron a funcionar algo. Tengo claro que no estoy bien. Puedo estar a un 60 0 70% y esto pinta muy mal para las próximas citas. Las 24 horas de San Agustín y Salzkarmmergut Trophy. Una dar pedales y dar pedales y cuando estés cansado de dar pedales pues das más pedales, la otra una tortura continua con 3.500 de desnivel.

Y todo esto, señores con una pata más corta :-))) Lo dicho, veremos como termina esto.

sábado, 13 de junio de 2009

Vuelvo a disfrutar

El día anterior me acosté con la intensión de salir con la flaca. Ya tenía decidida hasta la ruta y pongo el desperador a las 7:30. Ya hace calor y hay que salir temprano. Cuando suena la alarma de movil le doy a repetir. Esto me da un margen de 10 minutos. Así lo hice hasta 3 veces por lo que al final me levanté a las 8. Ese fue el primer cambio de planes. Me empiezo a vestir de romano y cojo un cullote que me regaló mi madre para Ronda. Tengo la impresión que ese cullote es de tía porque los tirantes se me quedan muy abiertos y la badana tiene una forma muy rara. No se parece a ninguno de los que tengo. Y llega el segundo cambio de planes. Salgo con la de montaña.

Son las 8:30 cuando salgo. Hace calor pero algo menos que ayer. Me planteo la salida como un paseo, olvidándome de lo que marcaba el pulsómetro y guiándome solo por las sensaciones. Cogí el camino de la Vía de La Plata y después tiré para la Ruta del Agua hasta La Cantina. Me sentía bien e iba disfrutando del paisaje. No como antes que iba a carajo sacao. Siempre a tope. Me paraba y hacía fotos, si veía a alguien delante de mi no iba a por él. Salí con otra mentalidad y no me importaba nada la velocidad media.


Salí para disfrutar y lo estaba consiguiendo. Cuando iba por el kilómetro 35 me confié demasiado en una pequeña bajada llena de piedras sueltas y menos mal que me fui a la izquierda, porque si me voy para la derecha bajo por lo menos 10 metros. Aproveché el incidente para tomarme un gel. No quería que me diera el hombre del mazo, además cada poco tiempo me tomaba un buchito del camelback.

Los repechos que me iba encontrando los subía a buen ritmo. Hoy si estaba disfrutando de la salida y además me encontraba bien. Sentí curiosidad de saber como iba y apunto estuve de mirar el pulsómetro, pero me contuve. Hoy solo era día de dar pedales sin presiones y mirar el paisaje, que merecía la pena.




Veo a tres ciclistas y me digo a por ellos, pero me contengo. Dónde vas Manué. Mantengo el ritmo que llevaba y enseguida les doy alcance y los supero. Me sentí bien cuando les pasé, no por haberlos adelantado sino porque volvía a disfrutar encima de la bici. Por todo me merecía un buen desayuno en La Cantina. Me tomé un aquarius y una tostada cona aceite, jamón y tomate. Me sentó de maravilla.

Llené el camel que estaba vacío y vuelta a casa. Subí la cuesta de la culebra sin preocuparme de ni de la cadencia, ni velocidad, ni pulso. Subí y ya está. No me importaba el como, solo la subida en si. Ya el sol empezaba a pegar fuerte y la fresca brisa de la mañana ya era un aire caliente que te secaba la garganta lo mejor era llegar a casa lo antes posible. Aunque tenía la intensión de volver por otro camino, el calor que estaba haciendo me aconsejaba volver por el más corto. Que erán otro 40 km.

Llegué a casa muy satisfecho. Me había vuelto a sentir cómodo en la bici. No sé si por la mentalidad que he usado en la salida o el tratamiento que he empezado a tomar desde el viernes; Glutamina, Pharmaton y Aminoaxido ramificados. De todos modos me he sentido muy a gusto y eso es lo importante. Cuando he llegado a casa ya he mirado el pulsómetro y la sorpresa ha sido mayor. Los datos eran mejores que los del jueves. Será que estoy viendo la luz al final del tunel?

Frecuencia Media: 138 ppm - Distancia 75,6km - Velocidad Media 19 Km/h - Cadencia Media 74



jueves, 11 de junio de 2009

Calor. Mucho calor

Ayer me dediqué a limpiar la bici y lo deje todo preparado para la salida de hoy. Me desperté a las 7:30, pero el oso perezoso me dijo que me quedara en la cama. De nuevo me desperté a las 8 y hay estaba el oso para decirme de nuevo: quédate. A las 8:30 ya no le hice caso al dichoso oso y me levanté. A las 9 ya estaba en la calle y ya empezaba a hacer calor.


Tenía dudas de que ruta coger y pensando en Austria, me decanté por Castilblanco. Aquí en Sevilla si quieres entrenar subidas tiene que coger el coche y hacerte como mínimo 100 km. En esta ruta la única dificultad es la subida a Castiblanco de los Arroyos. Es una subida de unos 7-8 km con algunos tramos duros.
El calor empezaba agobiante y yo empecé a sufrir en la subida. A mitad de la subida no podía con mi alma. Siempre he subido con el plato mediano. Hoy me costaba. No me quedó más remedio que tirar del platillo y cadencia. Se me hizo interminable. Iba tan despacio que los conejos se quedaban quieto, mirándome diciendo: A dónde va este. Ya en el pueblo me paré para desayunar, hasta ese momento solo tenía un café en el cuerpo, una buena tostada con jamón, aceite y tomate.


Ahora tocaba una bajada por carretera hasta el desvio que entra en lo que es parte de camino de Santiago. Es una trialera con profundas regueras y piedras. Disfruté en la bajada. Me atrae este Camino. Siento algo especial cuando hago este trozo de ruta y olía fenomenal. No sé describir el olor, pero lo reconocería en cualquier lugar.


El sol apretaba de lo lindo. Podría hacer 40º. Me bebí cuatro litros de agua durante la ruta. Faltándome 7 km hice algo que no hacía desde que tuve el accidente, me quité el casco. La cabeza me ardía. Dudé si me lo quitaba o no, pero es que el calor era asfixiante.
Estaba deseando que terminara esta dura ruta. Dura no por los kilómetros o por la subida, dura por el calor. Y porque no decirlo por mi bajo estado de forma.
El encanto del Camino de Santiago


Frecuencia Media: 144 ppm - Distancia 85 km - Velocidad Media 18,6 Km/h - Cadencia Media 75

martes, 9 de junio de 2009

Una semana de descanso

Después del pequeño parón, vuelta a los pedales. Salí por última vez el miércoles de la semana pasada y la verdad es que me encontré bastante bien, pero no me encuentro motivado en los entrenamientos. Salgo a entrenar porque tengo en puertas dos pruebas duras: 24 horas de San Agustín y la Salzkammergut pero no me he repuesto del varapalo de Ronda y ahora mismo en las salidas para entrenar no disfruto como antes. Por eso tal vez busco cualquier excusa para no salir.

Me fui a Madrid el fin de semana y de regreso en el AVE llegué a la convicción de que si salgo a entrenar como antes los resultados llegarán (no espero ganar ninguna carrera pero si ir mejorando los tiempo) y lo más importante, volveré a disfrutar sufriendo encima de la bici.

El lunes quedé con Jon para cambiar la dirección, estaba jodida y el martes saldríamos por el circuito que nosotros llamamos del pinar, no hay pinos sino olivos pero así lo tenemos bautizado. Dimos cuatro vueltas, aunque lo previsto eran cinco pero yo no tiraba y decidimos acortarlo. Ya en casa una buena ducha y a dormir como un lirón y mañana le toca la ducha a la bici. Menos mal que el jueves es fiesta y me he propuesto hacer una ruta larga.

Miércoles
Frecuencia Media: 143 ppm - Distancia 52,5 - Velocidad Media 22,8 Km/h - Cadencia Media 77
Martes
Frecuencia Media: 140 ppm - Distancia 45,4 - Velocidad Media 18,6 Km/h - Cadencia Media 75

lunes, 1 de junio de 2009

Un buen susto

No sé que me pasa. Después de haber terminado Ronda de esa forma tan calamitosa he perdido sensaciones encima de la bici. Me siento desanimado. Las preocupaciones del trabajo, que no es por falta sino por sobra. El rotundo fracaso de Ronda. Hice casi una hora y media más de lo previsto. Ver la carrera del mundial en la Casa de Campo me dio energías pero solo me duró un día. Ahora me encuentro de nuevo desmotivado y desde Ronda no he vuelto a hacer una ruta larga. Salí el jueves, obligándome a mi mismo ya que el finde me iba a Madrid. Me encontré bien la primera parte del recorrido, con una medía de velocidad alta que, no pude mantener, incluso bajó, en el trayecto de vuelta.

Este fin de semana lo pase en Madrid y entrené de otra forma. Me fuí al parque de la Warner. Lo pasamos muy bien salvo al principio que tuve un enfrentamiento con algun empleado por no querer abrir la mochila a la hora de entrar. Y es que ya estoy harto de tantas leyes empós de la mi seguridad, cuando lo que realmente buscan es que no metan comida (según me confesó el vigilante). Pues que pongan un escaner y se dejen de pamplinas.

Lo preocupante me ocurrió el domingo. Después de un esfuerzo placentero (que cada uno piense lo que quiera) me siento mareado y pierdo el conocimiento. Cuando recupero la conciencia no sé donde estoy y no sé que me ha pasado. Estaba empapado en sudor. Me tenía que levantar para coger el AVE pero de buena ganas me hubiera quedado. Nos asustamos bastante.

Hoy todo eran dudas. No sabía si era mejor ir al gym, o salir de ruta, o mejor aún no hacer nada. Al final decidí salir de ruta. La primera parte de la ruta no encontraba las sensaciones. Iba pendiente de cualquier tipo de aviso que mi cuerpo pudiera darme. Menos mal que no dio ninguno y el regreso lo hice más pendiente de los pedales. De todos modos tendré que averiguar que me ha ocurrido y hacerme un chequeo.
Alineación al centroJueves
Frecuencia Media: 143 ppm - Distancia 52,5 - Velocidad Media 22,5 Km/h - Cadencia Media 79


Lunes
Frecuencia Media: 139 ppm - Distancia 46,9 - Velocidad Media 20,9 Km/h - Cadencia Media 76