Si vences a muchos eres el mejor, pero si te vences a ti mismo eres poderoso

domingo, 4 de septiembre de 2011

Ya estoy de vuelta

Ya estoy de vuelta. Después de la paliza del Soplao terminé saturado de bicicleta y me atacó el oso perezoso. Un gran ataque que me ha durado hasta esta semana. Desde mayo a hasta esta semana solo he contabilizado 11 salidas y 544 kms. Eran salidas cortas no más de 50 kms y a un ritmo cochinero. Me tomé 3 meses sabáticos, ciclistamente hablando. El pasado día 23 de Agosto quise dar por finalizado ese periodo de asueto. No empezó muy bien. Cometí un error de principiante. No revisé la bici de montaña y tenía los cierres flojos. Los dos. Subiendo un repecho noté algo raro en la rueda trasera pero no vi nada. Cien metros después se salió de su sitio. Aparte de una caída importante, rueda descentrada, disco de freno y cambio doblados. No fue un bien comienzo. No volví a cogerla hasta una semana después.
La primera toma de contacto, al menos completa, resultó un desastre. El corazón se me salía por la boca. Llegué a casa muerto y solo fueron 40 kms . Mi estado de forma como era de esperar y lógico estaba, mejor dicho no estaba. Estaba en tan bajo estado de forma que al día siguiente no tenía cuerpo para volver a salir. Con fuerza de voluntad volví a salir el miércoles. Sufrí pero no tanto como el primer día. Eso me dio ánimos. El sábado, ayer, me prepare una rutita que yo llamo a los Forrest Gump. Es decir empiezo a dar pedales y me marco objetivos cortos. Voy a llegar a Las Pajanosas, si me encuentro bien sigo hasta la Venta El Alto, si sigo bien bajo la Media Fanega y después la subo. Y así hasta que llego hasta el final del camino y me digo ya es hora de volver a casa. Así a lo tonto me salieron casi 100 kms y la verdad es que no me encontré mal. Cuando iniciaba el regreso me llamó mi colega Pablo. El acaba de salir y decidimos encontrarnos a mitad de camino. Después de los correspondientes saludos y su reproches por mi prolongada ausencia, regresamos a casa. Por mi parte muy satisfecho por las sensaciones.

Hoy domingo la cita era con Jon y Jose. Los dos están que se salen, sobre todo Jon. Advertí que ayer me había dado una paliza y que hoy solo quería soltar las piernas. En un momento dado, para gastarle una broma a Jon, le hicimos un demarraje. Primero yo y después Jose. El tío se pica con una mosca que se ponga a su lado. Nos reímos pero a mi me costó llegar. Íbamos a un buen ritmo y casi sin darnos cuenta nos encajamos en Aznalcollar. Teníamos por delante la larga recta que no llevaba a Las Doblas. Se nos unió otro ciclista y los cuatros formamos un grupito que tiraba fuerte. Las Doblas no la subí mal, ojo no hay que confundirse. No la subí mal pero tampoco para tirar cohete. Con mi estado de forma, cualquier cosa será una mejoría.
Llegamos a Gines, Jon se quedo en su casa, y nos separamos. Cada uno para su casa, yo muy satisfecho por que no me encuentro tan mal como en un principio creía.
He vuelto y estaba vez para quedarme.