Si vences a muchos eres el mejor, pero si te vences a ti mismo eres poderoso

martes, 25 de agosto de 2009

Toca ya mover el culo

Ya regresé y se acabarón la vacaciones de verano. De nuevo vuelta a los trabajos, el de la oficina y el de la bici. La verdad es que desde la Salzka no he hecho mucho, por no decir nada. Alguna que otra salida pero en plan Verano azul. Aquí en Sevilla y sobre todo en verano, no es el mejor sitio para entrenar. No se puede salir por el calor y todo es plano. Los puertos más cercanos los de la playa de Huelva, por que lo de montañas pillan un poco lejos.

He estado en el norte. Un poco por Cantabria, Asturias y Galicia. Me chocaba mucho ver por la mañana a ciclista con los manguitos puestos. Eso aquí, en pleno mes de agosto no se ve. La verdad es que yo iba con manga larga y jersey. Soy del sur. Pero si he de descatar algo que sí me ha impactado sobremanera, hablando de ciclismo, ha sido la subida a los Lagos de Covadonga. Es una subida dura de cojones, pero pienso que lo que más te puede machacar en un tramo donde ves lo que se te viene encima. Un tramo con un desnivel como mínimo del 15%. Me gusto mucho ese puerto y cuando llegas el paisaje fantástico.

La otra cosa que, bueno me pone la piel de gallina, es El Camino de Santiago. Es una espinita que tengo clavada y espero poder arrancarme algún día. Veía a los peregrinos cargados con sus mochilas, a ciclistas con las aljorjas, en solitario o en grupos y sentía envidia. El año que viene puede ser un buen año para intentarlo. Ya veremos.


Pero ya nos olvidamos de las vacaciones y empecemos a mover el culo que se está poniendo muy gordo. Ayer fui al gimnasio para hacer un poco de spining. Cuando miraba al gran espejo que hay en la sala no me reconocía. Daba pena. Creo que nunca he estado en peor estado de forma.

Hoy he salido con la bici de montaña, aunque en principio tenía pensado volver al gym. Más me hubiera valido por que se levantó un viento que no me dejaba avanzar y cuando venía de lado me desplazaba. Era como subir un puerto continuamente. Cuando me venía de frente las pulsaciones se disparaban. No he sido capaz de hacer más de 10 km. con estas condiciones. Me di la vuelta y mañana será otro día que espero sea más productivo que el de hoy.

viernes, 14 de agosto de 2009

Vuelvo la semana que viene


De nuevo me voy de vacaciones. Me quedaba una semana de verano y es un buen momento. Esta vez me olvido de la bici. Aunque cuando vaya viendo paisajes y senderos me acordaré de ella y me arrepentire no haberla traido. Bueno, así cuando vuelva la cogeré con más ganas. Además tengo que preparar la dos últimas carreras que me quedan este año, Partena y La Palma. Son las únicas oportunidades que tengo para hacer un papel mínimamente digno en alguna carrera este año, porque los demás ha sido de pena.
Lo dicho volvemos el día 24. Suerte y dad pedales.

lunes, 10 de agosto de 2009

Otro ataque del oso perezoso


La semana pasada la pasé en blanco. Entre el calor y las pocas ganas no toqué la bici ni pasé por el gym. Volví a sufrir un ataque de oso perezoso. Hoy lunes me propuse salir. No estaba muy convencido porque la próxima semana me vuelvo a ir de vacaciones y esa semana que voy a estar fuera tampoco la voy a tocar y todo lo que haga esta semana va a caer en saco roto. Pero salí. A las 7 pm aún hacía 37º pero esas temperaturas las soportos bien. Nada más salir veo que las pulsaciones se disparan. No bajan de 140. Pienso que es debido a la inactividad pero la verdad es que las sensaciones son pésima. Sigo intentando tirar pero me cuesta. Llego a la cuesta del depósito, es una cuesta de 1200 metros con un desnivel entre el 9 y el 10%, cuando llego arriba me paro por que tengo una sensación de mareo. Me asusto un poco. Al final echo la pota y me empiezo a encontrar mejor. Será que algo que comí me sentó como un tiro. Voy para casa y las pulsaciones son más normales. Las sensaciones cambian y ahora son mucho mejores pero de todos modos no quiero apretar.

Llego a casa bien. Una ducha reparadora, un poco de fruta para cenar y mañana ya veré si salgo o no.

domingo, 2 de agosto de 2009

Depresión posvacacional

Después del fiasco de la Salzka y de las vacaciones había que volver a la cruda realidad. Al trabajo. Al trabajo en la oficina y en la bici. Cuando el lunes entro en mi despacho y veo la mesa me deprimo. Cuando el miércoles salgo con la bici de carretera, a las 7:30 pm y me tengo que volver después de una hora porque en la calle hace 42º y es imposible. Me vuelvo a deprimir. Creo que claramente sufro una depresión posvacacional.
En cuanto a la bici, como ya he dicho salí el miércoles y era imposible. El aire era caliente y te quemaba al entrar en la garganta, el agua era sopa y costaba verdaderos esfuerzos dar pedales por lo que después de media hora intentándolo me di por vencido y gire para casa.
El sábado salí con la flaca. Aún me quedan dos carreras para octubre y he decidido hacer una pequeña pretemporada tomándemelo con calma. No quiero que me pase como este año que empecé muy temprano y en mayo ya estaba fundido.
Me salieron 95 km y con algo de desnivel, que por estos lares es difícil encontrar. En el km 40-45 tuve un bajón de narices. Solo me había tomado un café y estaba deseando llegar a El Ronquillo (es el nombre de un pueblo) para comer algo. Viendo que no llegaba el pueblo eché mano de un gel. Eso, la tostada y el aquarius hicieron el milagro. En la vuelta por el mismo camino iba como un tiro. Me encontré como nunca. Fui mejor que en la ida. La verdad es que termine muy contento y disfruté. No suele ocurrir cuando salgo con la flaca porque la asocio más a los entrenamientos. Pero me gustó mucho, hasta el extremo de plantearme participar en alguna carrera. Ya veremos.
Hoy domingo tocaba salir con la gordita. No tenía intención de esforzarme mucho, después de la paliza de ayer. Me encontré bien y la ruta que había elegido no tenía mucho desnivel, aunque si era muy rompepiernas. Al final me salieron 72 km. En los repechos tiraba a tope para hacer la ruta un pelín dura y en las bajadas soltaba las piernas. No ha estado mál. Cuando he llegado a casa una relajante ducha y a recuperarme de mi depresión posvacacional, que mañana es lunes.