Si vences a muchos eres el mejor, pero si te vences a ti mismo eres poderoso

miércoles, 21 de abril de 2010

Los 4 mosqueteros

Hoy es fiesta en Sevilla. Han cambiado una, no sé cual, por el día de hoy para que la gente vaya a la feria. Yo he preferido irme con la bici. En un principio tenía pensado hacer una ruta larga con la flaca, quedo con Jon y cambio de planes. Ahora sería con la gorda. Tras otra llamada al dúo se une Pablo y el punto de partida sería desde Cala. Quedamos en una gasolinera, pero para adelantar tiempo decidimos encontrarnos en la carretera.
Cuando me alcanzan, y digo me alcanzan por que también se unió Pepe. Yo no lo sabía y cuando Jon me adelanta intento ponerme detrás, pero un coche no me deja. Hasta que llegamos no sabía que era el coche de Pepe. Volví a adelantar a Jon y el tío seguía erre que erre. Jon se descojonaba viendo las maniobras. Cuando nos debíamos para entrar por la carreterita donde nos esperaba Pablo y el coche rojo también entró me di cuenta de que venía con nosotros. Al bajarnos del coche todos nos reíamos.
El día estaba nublado pero la temperatura era muy agradable. Los cuatro mosqueteros comenzaron la ruta. Lo primero era una bajada que luego tendríamos que subir. 300 metros al 20%. Eso sería la guinda del pastel. La ruta era un continuo rompe piernas. Sube, baja que entre charla y risas se hacía ameno. Llegamos a la cuesta de la culebra y hay cada uno subió a su ritmo. Cuando coronamos nos volvimos a reagrupar, ahora tocaba bajar. Pinchó Pepe y aprovechamos para hacernos una fotito.

El buen ambiente ha sido una constante en toda la ruta. Era hora de volver y los hicimos por el paso restringido de la Ruta del Agua. Bordea un embalse que nunca he visto como hoy. Estaba al 100%. El tiempo nos estaba respetando y aunque en cualquier momento podía descargar con fuerza solo lo hizo cuando llegamos. Nos libramos por poco.

La bici para el coche y de vuelta a casa. Ha sido un buen día y una buena ruta. Por cierto los 300 metros del 20% los subí muy, pero que muy bien.

domingo, 18 de abril de 2010

La no crónica

El viernes parecía que era el fin del mundo, por la cantidad de agua que caía. De hecho estábamos en alerta amarilla. Me tenía que levantar a la 6 y media de la mañana y si bien no me importaba que lloviera, estaba un poco harto de barro. En las dos últimas carreras me he comido las pastillas de los frenos. Me desperté a las 8:30 y me asomé por la ventana. Joder el suelo estaba seco. Pensé en salir pero era imposible llegar. De nuevo me metí en la cama con la sensación de que me había equivocado no yendo. Me volví a a dormir.

Cuando me desperté, una hora más tarde, el suelo seguía seco y el cielo no estaba tan negro como el viernes. Definitivamente me había equivocado, yo y el tío del tiempo. Tenía planeado ir al gym para evitar la tromba de agua anunciada pero viendo como estaba el cielo decidí coger la flaca con la idea preconcebida de que en el momento que empezara a llover me daba medía vuelta.
Salgo de casa pongo antes de las 10 y empiezo a dar pedales. Al final me salieron 81 kilometritos y sin una sola gota. En ese momento me daba rabia no haber acudido a la dichosa carrera. Estaba deseando ver alguna crónica y cuando las leí no me arrepentí de no haber ido. Granizó, diluvió, ventó y al final suspendieron la carrera con 60 km. Todas las crónicas decían lo mismo. El terreno se había vuelto peligroso, el fango se metía en los ojos, hubo bastantes caídas. En definitiva acerté no yendo pero a cambio tendré que buscar otro reto que lo sustituya.
Hoy domingo miro por la ventana y esta vez sí que estaba el suelo mojado pero no llovía. Probando suerte como ayer, me vestí de romano. Llego al portal y no llovía, diluviaba. Media vuelto y de nuevo para arriba. Mañana, que dan mejoría, será otro día. Hoy no se entrena.

lunes, 12 de abril de 2010

Me falta tiempo

Los días son más largos, pero me faltan horas para hacer todo y puestos a elegir sacrifico las entradas en el blog. Un pequeño resumen. En Semana Santa salí el miércoles. Fue la única salida de esa semana. La siguiente semana tripliqué las salidas. Martes, miércoles y jueves. El recorrido siempre es el mismo. Si salgo con la gorda cojo el camino hacia los depósitos. Me salen unos 40 km y un desnivel de 290. Si cojo la flaca la distancia se alarga a 55 km y 400 de desnivel. No es mucho pero es que salgo de trabajar a las 6, a toda pastilla llego a casa me visto de romano y, como máximo, media hora después de salir de la oficina ya estoy dando pedales. Me salen más o menos 2 horas, a medida que vayan oscureciendo más tarde podré alargar las salidas pero ahora mismo es lo que hay y con ello me tengo que conformar. Cuando llego a casa después de la ducha, la cena y a dormir que a las 7 suena el despertador. Vivir en Sevilla es muy agradable, pero no es el mejor lugar para entrenar. Es plana como las tetas de la Barbie.
Este fin de semana corro la maratón de Constantina, a ver si por fin termino una prueba porque este año no he tenido un buen comienzo. Y dentro de nada llega el Soplao, este es el dragón al que me he propuesto vencer este año.