Los días son más largos, pero me faltan horas para hacer todo y puestos a elegir sacrifico las entradas en el blog. Un pequeño resumen. En Semana Santa salí el miércoles. Fue la única salida de esa semana. La siguiente semana tripliqué las salidas. Martes, miércoles y jueves. El recorrido siempre es el mismo. Si salgo con la gorda cojo el camino hacia los depósitos. Me salen unos 40 km y un desnivel de 290. Si cojo la flaca la distancia se alarga a 55 km y 400 de desnivel. No es mucho pero es que salgo de trabajar a las 6, a toda pastilla llego a casa me visto de romano y, como máximo, media hora después de salir de la oficina ya estoy dando pedales. Me salen más o menos 2 horas, a medida que vayan oscureciendo más tarde podré alargar las salidas pero ahora mismo es lo que hay y con ello me tengo que conformar. Cuando llego a casa después de la ducha, la cena y a dormir que a las 7 suena el despertador. Vivir en Sevilla es muy agradable, pero no es el mejor lugar para entrenar. Es plana como las tetas de la Barbie.
Este fin de semana corro la maratón de Constantina, a ver si por fin termino una prueba porque este año no he tenido un buen comienzo. Y dentro de nada llega el Soplao, este es el dragón al que me he propuesto vencer este año.
Animo, que enseguida tenemos 1/2 hora más de luz... por cierto, si no tienes puertos, baja dos piñones.
ResponderEliminarHe llegado a tu blog desde el de Noe.
ResponderEliminarHas descrito mi rutina de los días laborales. Salir a las 6 e ir corriendo para tener algo de luz. Y en invierno olvídate.
Por cierto, también voy al Soplao. A ver si lo acabamos.
Un saludo y a entrenar.
Manuel, la mejor opción para coger fondo son los sitios más o menos planos, y para dar caña al corazón con que te busques subidas de 6 o 7' para hacerlas a tope es suficiente. Eso sí, repetidas veces.
ResponderEliminarAl dragón del Soplao ya se le ven sus bocanadas de fuego, ay madre...