Este fin de semana ha sido el primero que hago con la gordita desde que empezó el año. El sábado amaneció frio pero el sol lo iluminaba todo. Se preveía un buen día de bici. Casi sin pensarlo imaginé la ruta. Era el enlace de varias rutas que no pude realizar al completo pero que queda en el debe hasta hacerla tal como la imaginé en un principio.
La llamé la ruta de los 3 embalses. Se me ocurrió por que cruzaba 3 embalses. No me digáis que el nombre no es original. Cruzaba el embalse que hay en Alcalá del Río, el de Castilblanco de los Arroyos y el que está en los Lagos del Serrano. Por cierto todos los embalses estaban desembalsando agua. Era la primera vez que lo veía, antes estaban más seco que el ojo de un tuerto. Hasta llegar a Alcalá fui por carretera después todo era por caminos. La primera dificultas me llega en el km 29. Casi 10 kms de subida con grandes porcentajes, creo que se llama el Cerrón o algo parecido. Lo subo sin poner el platillo, lo que me da una alegría y mientras subía decidí no ponerlo en todo el trayecto. Y lo conseguí, aunque no sin esfuerzo.
Hasta arriba del todo hay que subir
Ya en Castilblanco un merecido desayuno y de nuevo a continuar camino buscando cruzar el segundo embalse. Después de un suave y continuo ascenso llega una bajada de 3 km que me lleva a los pies del embalse. Todo lo que baja, sube y ahora tocaba subida. Voy a echar mano de una gel y mierda!!! me lo he dejado en casa. No llevo absolutamente nada que llevarme a la boca pero no queda más remedio que seguir.
El embalse de Castilblanco
Cruzo el tercer embalse y llego a La Cantina. Allí repongo fuerzas con un aquarius. Tengo la opción de subir la cuesta de la Culebra o tirar por el paso restringido. Elijo la segunda opción. Tenía curiosidad de ver el embalse lleno. Nunca lo ha visto tan lleno. La visión que tenía del embalse era muy diferente a como estoy acostumbrado verlo. Al llegar al final del paso restringido es donde cambio de opinión y decido buscar la carretera. Estoy hecho polvo y me estoy empezando a encontrar vacio. Me quedan 20 km para llegar a casa y la verdad es que no sé como lo voy a hacer. Veo una gasolinera y es como si hubiera visto un oasis en pleno desierto. Compro una barrita y la devoro. Esa me servirá para llegar dignamente aunque queda pendiente la ruta tal como la concebí en un principio. De todos modos me salieron 103 km y disfrute muchísimo. El campo está precioso y no me encontré nada de barro.
Hoy domingo he vuelto a salir para rodar un poco. Hoy si me he encontrado barro en el tramo de la vía verde. Los todo terrenos han destrozado la vía, formando verdaderos fangales. He elegido coger este camino para ver como está, tengo intención de hacerlo cuando salga de la oficina y habrá que ponerle el foco a la bici porque el regreso será de noche. Ya veremos.
Ha sido una semana bastante productiva en cuanto a los entrenos. Lunes a miércoles, sesión doble de spinning. Jueves y viernes descanso y el fin de semana 155 km.
No hay comentarios:
Publicar un comentario