Si vences a muchos eres el mejor, pero si te vences a ti mismo eres poderoso

domingo, 9 de enero de 2011

Ya estoy de vuelta

Ya estoy de vuelta, después de dos meses donde solo he hecho 150 km. Cuando tenía tiempo no tenías ganas y cuando había ganas no tenía tiempo y cuando había ganas y tiempo diluviaba. Realmente existía más ganas que tiempo y he llegado a soñar con bicis y carreras. Un día que me robaban la bici en un descuido, otro día que tuve que hacer Ronda con un solo pedal y otra, la más curiosa, se me partió el cuadro pero transversalmente desde la potencia hasta la tija. Cosas raras de la mente.

Aún cuando el ataque de oso perezoso ha sido crónico, ya estoy inscrito en dos carreras: Los 101 de Ronda y El Soplao. Una por que es mi favorita y la otra es en venganza por lo del año pasado. Tanta prisa que he dado en apuntarme al Soplao que tengo el dorsal número 18.
En cuanto a los Reyes Magos este año todos los regalos han sido para la casa nueva, así que yo mismo me he echado algunos caprichos. Un casco sin visera (creo que me lo he comprado grande), una bolsa flexible para la bici y un GPS. Me he portado muy bien (jajajaja).

Ayer fue la primera salida del 2011. Fijé el destino en Castilblanco de los Arroyos, aunque en Sevilla estábamos en alerta por lluvia, me arriesgué a salir. Al llegar al cruce mire a derecha y a izquierda. El panorama no era halagüeño. A la izquierda, donde estaba Castilblanco negro y a la derecha gris. Elegí el lado oscuro. Tuve suerte y no cayó ni una sola gota. Lo que no sabía era que también estábamos en alerta por viento y este si que lo sufrí.

Después de correspondiente desayuno vuelta para casa. Al salir el ambiente anunciaba una lluvia inminente, menos mal que ya era para abajo, al menos así debería de haber sido. El viento convirtió el regreso en un puerto de 40 km. Era tremendo en tramos de descenso era imposible superar los 15 Km/h. Podría haber ráfagas de viento de más de 40 km/h. Fue una tortura. Al menos me respeto la lluvia, pero llegué a casa reventado.

Hoy domingo la intención era no superar las 130 ppm. Lo conseguí en la ida. La vuelta fue otra historia. No sé que cable se me cruzó, pero después de desayunar empecé a dar pedales como si la vida me fuese en ello. Empecé a adelantar a ciclistas. La velocidad no bajaba de 35-40 km/h, el puso no bajada de 170 ppm. En un momento dado se ponen a mi lado dos chicas. Me saludan y rodamos juntos una decena de kilómetros. Yo iba jadeando, ellas iban más sosegadas. Al llegar a una gasolinera se despidieron, tenían aparcado el coche y yo seguí mi camino. Esta vez si levanté el pie para bajar un poco el pulso.

No ha estado mal el primer entreno del año, aunque hubiera preferido no subir tanto el pulso.

P.D. Aunque sea tarde Feliz Año, que todos los deseo se cumplan.

4 comentarios:

  1. El ataque del oso debe ser una epidemia. No veas las excusas infantiles que me gasto en casa para no levantarme pronto y luego no salir.
    Pero ya estamos en marcha que algo es!!!

    ResponderEliminar
  2. Manuel, piano, piano, que veo que te disparas, intenta no gastar más de la cuenta que el año es muuuuy largo.
    Vaya pasada de casco y de aparatillo que te han hechado los Rayes!!!
    Ya queda menos para los 101!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  3. Manuel, sacale provecho al GPS, es un pedazo de invento para nosotros los bikers y el casco espero que no lo estrenes nunca.... ya me entiendes.
    Ahora poquito a poco a cojer esa forma.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. jcXC. Eso lo hace el frío

    Pablo: Corré los 101?

    Txarly: Una vez estrené uno y no se lo recomiento a nadie. Lo guardo en casa roto por 3 sitios, para recordarme que no debo salir sin él

    ResponderEliminar