Si vences a muchos eres el mejor, pero si te vences a ti mismo eres poderoso

sábado, 13 de junio de 2009

Vuelvo a disfrutar

El día anterior me acosté con la intensión de salir con la flaca. Ya tenía decidida hasta la ruta y pongo el desperador a las 7:30. Ya hace calor y hay que salir temprano. Cuando suena la alarma de movil le doy a repetir. Esto me da un margen de 10 minutos. Así lo hice hasta 3 veces por lo que al final me levanté a las 8. Ese fue el primer cambio de planes. Me empiezo a vestir de romano y cojo un cullote que me regaló mi madre para Ronda. Tengo la impresión que ese cullote es de tía porque los tirantes se me quedan muy abiertos y la badana tiene una forma muy rara. No se parece a ninguno de los que tengo. Y llega el segundo cambio de planes. Salgo con la de montaña.

Son las 8:30 cuando salgo. Hace calor pero algo menos que ayer. Me planteo la salida como un paseo, olvidándome de lo que marcaba el pulsómetro y guiándome solo por las sensaciones. Cogí el camino de la Vía de La Plata y después tiré para la Ruta del Agua hasta La Cantina. Me sentía bien e iba disfrutando del paisaje. No como antes que iba a carajo sacao. Siempre a tope. Me paraba y hacía fotos, si veía a alguien delante de mi no iba a por él. Salí con otra mentalidad y no me importaba nada la velocidad media.


Salí para disfrutar y lo estaba consiguiendo. Cuando iba por el kilómetro 35 me confié demasiado en una pequeña bajada llena de piedras sueltas y menos mal que me fui a la izquierda, porque si me voy para la derecha bajo por lo menos 10 metros. Aproveché el incidente para tomarme un gel. No quería que me diera el hombre del mazo, además cada poco tiempo me tomaba un buchito del camelback.

Los repechos que me iba encontrando los subía a buen ritmo. Hoy si estaba disfrutando de la salida y además me encontraba bien. Sentí curiosidad de saber como iba y apunto estuve de mirar el pulsómetro, pero me contuve. Hoy solo era día de dar pedales sin presiones y mirar el paisaje, que merecía la pena.




Veo a tres ciclistas y me digo a por ellos, pero me contengo. Dónde vas Manué. Mantengo el ritmo que llevaba y enseguida les doy alcance y los supero. Me sentí bien cuando les pasé, no por haberlos adelantado sino porque volvía a disfrutar encima de la bici. Por todo me merecía un buen desayuno en La Cantina. Me tomé un aquarius y una tostada cona aceite, jamón y tomate. Me sentó de maravilla.

Llené el camel que estaba vacío y vuelta a casa. Subí la cuesta de la culebra sin preocuparme de ni de la cadencia, ni velocidad, ni pulso. Subí y ya está. No me importaba el como, solo la subida en si. Ya el sol empezaba a pegar fuerte y la fresca brisa de la mañana ya era un aire caliente que te secaba la garganta lo mejor era llegar a casa lo antes posible. Aunque tenía la intensión de volver por otro camino, el calor que estaba haciendo me aconsejaba volver por el más corto. Que erán otro 40 km.

Llegué a casa muy satisfecho. Me había vuelto a sentir cómodo en la bici. No sé si por la mentalidad que he usado en la salida o el tratamiento que he empezado a tomar desde el viernes; Glutamina, Pharmaton y Aminoaxido ramificados. De todos modos me he sentido muy a gusto y eso es lo importante. Cuando he llegado a casa ya he mirado el pulsómetro y la sorpresa ha sido mayor. Los datos eran mejores que los del jueves. Será que estoy viendo la luz al final del tunel?

Frecuencia Media: 138 ppm - Distancia 75,6km - Velocidad Media 19 Km/h - Cadencia Media 74



No hay comentarios:

Publicar un comentario