Si vences a muchos eres el mejor, pero si te vences a ti mismo eres poderoso

domingo, 11 de octubre de 2009

No fue lo que pudo haber sido

Han pasado 24 horas y aún tengo la rabia en el cuerpo. He terminado el XI Maratón de la Palma pero lo que pudo haber sido no fue. Ahora sé como se sintió Cadel Evans cuando pinchó en la Vuelta. Pero empecemos desde el principio que fué como un vaticinio de que lo que me esperaba.

Suena el despertador a las 6:30. Tengo previsto salir a las 7:00 am, aunque está a solo 50 km tenía que recoger el dorsal. Desayuno cereales y yogur. Todo lo había dejado listo la noche anterior. Ya en el coche, a la hora fijada, tiro para La Palma del Condado. En esta ocasión voy solo. Mi buen amigo Jon no se atreve a ir con la mujer a punto de dar a luz. En la autopista observo que el coche sube de temperatura muy rápido. A medida que avanzo la temperatura va subiendo alarmantemente, aunque sin llegar a la zona de peligro. Iba intranquilo. Llego al circuito de velocidad Monteblanco, punto desde donde partia la prueba, y todo fue entrar en la zona de parking y el coche dijo hasta aquí hemos llegado. Se enciende la luz roja de la temperatura y empieza a salir humo blanco del capot y agua por abajo. Por lo menos me llevó. No sé como volvería pero eso ya lo pensaré cuando termine la carrera.

Recojo el dorsal y me preparo para ir al cajón de salida que se hace desde la misma recta de salida, y nunca mejor dicho. Me coloco bien, estaré en la línea 20 y es que al ser un recorrido por pistas era muy recomendable coger un buen grupo si se quería hace un buen tiempo. He entrado sobre las 8:25 am y hasta las 9 no es la salida que finalmente se daría siete minutos después.

Como en todas las salidas, incluso en las neutralizadas como esta, se sale a revienta caldera. Se coge un par de curvas del circuito y después de sale por una de las escapatoria de los coche. Es mucha prieda suelta donde se forma un tapón y hay que descabalgar. Son 7 km de neutralización hasta llegar y salir del pueblo. Nos reagrupamos, miro para atrás y más o menos mantengo las misma posición que en el cajón de salida y además me encuentro bien.

Se da la salida real y de nuevo a jierro. No se da tregua. Me adelantan algunos pero yo tambien adelanto por lo que sigo manteniendo la posición. Era una pista rápida y además picaba para abajo. Se volaba. Para mi era un recorrido que me favorecía. Salvo 3 subidas todo lo demás era un continuo rompepiernas. Sobre el km 13 hay un repecho y en el grupo que voy no termina de coger a los que nos preceden. Decido hacer un esfuerzo en solitario para cogerlos y el repecho lo subo a tope. Me pongo a cola de ese grupo y me dejo llevar. Ibamos por un camino al lado de río Tinto sin tiempo de disfrutar del paisaje. Cualquier despide era una caída segura. Me encuentro bien y además calculo que estoy entre los 250-300 primeros. No está mal. Pero llega el km 20 y noto un movimiento raro en la rueda trasera. Miro el cuenta y marca 26 km/h, pienso que el movimiento se debe a lo pedregoso del terreno y la velocidad. Iluso de mi. Había pinchado. No me lo podía creer. Paro y reparo el pinchazo lo más rápido que puedo. La bombona de aire no me llena la rueda, tengo que coger la bomba de aire y con las prisas casi rompo la válvula. Veo como van pasando y eso me pone más nervioso. Tengo que repararlo lo más rápido posible para coger algunos de estos grupos. Pasan y pasan y creo que pasan casi todo. No sé cuando tiempo he podido perder pero si que he pinchado en el peor momento. Cuando más rápido de iba.

Monto de nuevo y ahora se me plantea otra carrera. Ahora soy solo yo. Empiezo a adelantar a ciclistas. Llego al primer avituallamiento y pido una bomba para terminar de llenar la rueda. Hay una pero nadie sabe donde está. Paso de esperar más tiempo y tiro p'alante. Así con la rueda medio vacia terminé la carrera. Sigo adelantando a ciclistas, quiero alcanzar algún grupo que me lleve, pero solo son ciclistas descolgado. Mirándolo ahora creo que me cebé demasiado en coger algún dichoso grupo. Los km van pasando, no levanto el pie y las dificultades que hay las voy superando muy bien (dentro de mis posibilidades). Llega el km 60 y empieza la subida al Manzanito es la más dura. Sigo adelantando a un rosario de corredores y me pregunto por donde iría si no hubiese pinchado. No es lo mismo ir en grupo que ir en solitario.

Por otro lado el sol empieza a apretar, o al menos yo empiezo a notar que aprieta. Hace 40 grados y eso a mediados de octubre. El año pasado esta misma carrera se tuvo que suspender por lluvia. Prueba palpable del cambio climático. Culmino la subida y lleno el camel en el avituallamiento. Me dan una pera fresquita que me supo a gloria más que nada por el frescor. La bajada la hago lo más rápido que sé y puedo. De vez en cuando me encontraba algún repecho donde intentaba no bajar mucho la velocidad. Había un repecho casi imposible de subir montado. Lo subí. El ciclista que iba andando se quitó para dejarme pasar y empezó a darme ánimos para que lo culminara. Apreté los dientes. Un quad de la organización se puso a mi lado durante varios kilómetros. Por un momento pensé que iba el último y se lo pregunté. Me dijo que no, pero que los que iban detrás iban muy lentos y se aburría y que yo llevaba un buen ritmo. Me halagó. La verdad es que sí llevaba un buen ritmo, pero me agobiaba tener a alguien detrás de mi. Logré alcanzar a otro ciclista y por fin se quedó con él.

Ya casi todo era terreno que picaba hacia abajo y llegó el km 84 donde empecé a pagar la factura de tanto esfuerzo en solitario. Ya el ritmo no era tan alegre. Tardé casi 2 horas en hacer los 20 km que quedaban. Ahí empezó un verdadero sufrimiento. Ya llegando al pueblo veo a lo lejos una cuesta. Pienso: joder a ver si no tiramos por la derecha. Tiramos por la izquierda y en que hora. El cuenta marcaban tramos de desnivel de hasta el 18%. Ya solo quedaban 5 km y me iba arrastrando como una serpiente. Faltaba un kilometro y de nuevo se acerca el de quad. Me saluda pero me llevo una sorpresa cuando veo a un tío que va dejándose llevar por el quad (creo recordar que era el dorsal 224). Me mira y hace la gracia de decirme que es la mejor idea que ha tenido. Yo le ignoro y me muerdo la lengua para no llamarle TRAMPOSO. Veo la meta. He terminado pero no fue lo que pudo ser. Ahora tengo que resolver el problema de coche y del volver. Mientras como un buen arroz llamo a la grua que nos llevará a todos, bici, coche y yo, a Sevilla.

Al final me salieron casi 110 km. Tragué polvo, cuatro veces tuve que echarle aceite a la cadena. Por cierto como anecdota, una de las veces que estaba echando aceite un participante me pide el bote. Es un bote pequeño de goteo y el tío me dice que si no lo tengo con spray. Lo miro y le digo ya se me ha acabado pero si quiere voy y se lo traigo.

Por el cuenta-kilómetro han sido 6:45 pero no contempla el tiempo que he estado parado, para saber la realidad tendré que esperar la clasificación. Y la próxima semana Paterna, la última de la temporada.

6 comentarios:

  1. Enhorabuena por acabarla . Estuve allí y doy fe de lo dura que se hizo . A mi y al menos tres conocidos me salieron 107,8 km y estas distancias junto al calor que hizo en algunos tramos pasan factura al final.

    La carrera perfecta es aquella en la que tu estás bien ese día y nada te falla. Es muy fácil decirlo desde fuera , pero todavía me acuerdo de los 101 de Ronda 2009 : perdí el pasaporte en una bajada , me dejó la cadena tirado más de 20 min en el cuartel de Montejaque y los ultimos 40 km los hice pedaleando sin una cala. Durante mucho tiempo me pregunté en cuanto hubiera rebajado los 6:42 que hice ...
    No hagas lo mismo, lo importante es que no "entregastes la cuchara" . Mantener la fuerza sicológica en estas circunstancias dice mucho de tí.
    ¡¡ enhorabuena !! En breve escribiré mi crónica de esta aventura.

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  2. Gracias. Estoy deseando leer tu crónica. Un saludo.

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  3. A veces, se pasa mejor sufriendo que cuando tienes todo muy facil. Creo que es esa vena masoca que todos tenemos, si la cosa es facil, no tiene merito, en cambio cuanto mas se te pone dificil, mas disfrutas al acabar.
    Enhorabuena por mantener la motivacion de acabar. Eso es lo mas importante de todo.

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  4. Enhorabuena por acabar titan, y bienvenido al club de los sufridores, jo menuda odisea con el coche y la rueda pero acabar asi casi tiene más merito que hacer un buen tiempo, suerte en Paterna, yo termino en Montecoches si el trabajo no lo impide.

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  5. Enhorabuena campeón, estás hecho un fiera.
    Qué sería de nosotros, los sufridores, sin esos últimos 15-20 kms donde el globo comienza a deshincharse después de haberlo dado todo...
    Sin ese suplicio, la meta no sería igual...

    Suerte en la última del año!!!

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  6. Gracias a todos por los ánimos. De verdad que me alegran mucho leerlos. De nuevo graciasssss.

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