Llegó el día D. Por fin llegó el estreno y después de 24 horas no sé que sensaciones he tenido. Algunas veces me siento satisfecho, otras no me siento nada satisfecho. Me levanté temprano, aunque Aznalcollar está cerca de Sevilla, quería llegar temprano y prepararme con calma y no como siempre que llego con el tiempo justo.
Me levanté a la 7. La salida estaba prevista a las 9 y llegué casi con una hora de adelanto. Cuando cogí el camelback estaba empapado, lo había cerrado mal y al querer cerrarlo bien se me derramó bastante agua. Sería una premonición de lo que me esperaba.
Lo preparé todo y después de desayunar me fui para entrar en el cajón de salida. Primer fallo de organización, solo había una persona para picar el dorsal de los quinientos y pico que participaban. Poco a poco vamos entrando. Llega a la hora de la salida y aún quedan corredores por entrar. Nos dicen por megafonía que el médico y la ambulancia no han llegado y no de puede dar la salida. Al final de sale a las 10:50.
Yo salgo con buenas piernas, me siento cómodo aunque miro al pulsómetro y veo que voy al 90%. Hay un corte en el kilómetro 61 y aprieto para poder pasarlo antes de 4 horas 45 minutos. El recorrido es muy duro. Un continuo rompe piernas con algunos tramos muy técnicos. En una de las curvas tuve que echar pie a tierra porque me la tragué enterita. Llego al primer avituallamiento y decido pasarlo. Llevo una medía de casi 18 Km/h, más que suficiente para pasar el corte.
Hacía bastante calor, como a mi me gusta, pero me quedé sin agua. No sabía cuantos kilómetros porque no ponían ninguna distancia. Por fin llego al 2º avituallamiento pido agua deseperadamente. No hay. En ese momento me planteo abandonar o hacer la corta. No puedo hacer más de 40 kilómetros sin agua. Un gran fallo de la organización. Gracias a otro corredor me da una botella pequeña y aceite para la cadena. Desde aquí le doy las gracias. Tampoco había en el puesto. Decido continuar con la esperanza de encontrar agua en el siguiente avituallamiento.
Nada de nada. No había agua pero de todos modos decido continuar por la ruta larga. Subimos por un cortafuego de un kilómetro más o menos que tuve que patear. Eso me terminó de matar. Una vez coroné el cortafuego le pusieron una pegatina al dorsal y a seguir tirando. Pedí agua y un crío me dio una botella pequeña. Menos era nada.
No sé si hicieron un corte pero desde ese momento nadie más subió por el cortafuego. Formamos un grupo de 4 ciclistas. Tres del Club Ciclista La Palma del Condado y yo. Un de ellos era una chica. La única que hizo la ruta larga. Decidimos ir en grupo hasta el final. Continuamos con el sube, baja, sube, baja hasta que llegamos a la meta. Fuimos los últimos.
En resumen, la organización pésima, el recorrido bastante duro, el paisaje magnifico y yo ... no sé.
Frecuencia Media: 153 ppm - Distancia 84,2 - Velocidad Media 14,52 km/h - Cadencia Media 69
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