Desde el pasado día 8 no he vuelto a coger la bici. La Madrugá de Sevilla me ha dejado bastante tocado. Desde el sábado tengo un dolor en los talones y un hormigueo en las plantas de los pies, más agudizado en el dedo gordo del pie izquierdo. Poco a poco va desapareciendo, pero muy poco a poco y el próximo domingo corro en Brenes, carrera del calendario de la copa de Andalucía. Esta carrera es la única en la que he abandonado. Fue el año y más que por la forma física, lo provocó la tormenta y el frio.
A parte de estos hormigueos, también me siento las piernas muy pesadas y en líneas generales me encuentro bastante cansado. Solo me apetece dormir. Para no perder el tono, el lunes y hoy he ido al gym para hacer spinning. Pero que desagradecída es la bici. No la coges en una semana y te lo hace pagar con creces. Mañana quiero reconciliarme con ella y la cogeré para rodar un poco, si la hubiera cogido hoy el viento me hubiera destrozado y ahora mismo no estoy para muchos trotes.
También forma parte del entrenamiento el descanso. Y esta semana toca descanso activo.
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