No quería que pasara toda la semana sin coger la bici, por lo que dicho y hecho. Cuando la voy a coger está pinchada. Cambio la cámara y salgo. Me paso por la tienda para comprar otra cámara, no vaya a ser que pinche de nuevo y salgo de ruta. Me siento bien y aprieto. El ritmo es bueno y el pulso no está disparado, pero noto algo raro encima de la bici y no sé que es. En cambio estoy contento, mejor dicho muy contento, con las sensaciones. He ido como un tiro.
Son rutas que ya he hecho y comparando las velocidades veo que estoy mejorando considerablemente. Esto me da ánimos para plantearme seriamente hacer un buen tiempo en Ronda, mi gran objetivo, porque la de Austria con terminarla me doy por satisfecho.
Sigo notando esa extraña sensación encima de la bici. Es como si la parte de atrás estuviera hundida. Miro el basculante trasero y todo marcha bien, pero voy incómodo. Así llego a casa. Después de la reconfortante ducha veo que la rueda está de nuevo vacía. No encuentro que es lo que produce el porito en la cámara porque tarda muchísimo en vaciarse, pero ya llevo dos en un mismo día. Pensé que la incomodidad podría ser por la presión de la rueda pinchada. Lo mejor ha sido las sensaciones, lo peor los puñeteros pinchazos.
Frecuencia Media: 144 ppm - Distancia 50,9 - Velocidad Media 23,3 km/h - Cadencia Media 75
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